<span data-metadata="">En memoria
“Sus historias, sus miradas, sus sonrisas, su poesía, su música, sus pasiones, sus abrazos, su amistad, su compromiso y su alegría, permanecerán en el recuerdo eterno de todos los que los amamos”
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“Sus historias, sus miradas, sus sonrisas, su poesía, su música, sus pasiones, sus abrazos, su amistad, su compromiso y su alegría, permanecerán en el recuerdo eterno de todos los que los amamos”
En 2006 al regreso de un viaje a la escuelita de El Paraisal, que Ecos apadrina desde 1994, el micro en el que viajaba la delegación de alumnos, ex alumnos, profesores y directivos de Ecos tuvo un brutal choque: fue embestido por un camión cuyo conductor estaba ebrio. El trágico saldo fue de nueve alumnos fallecidos: Benjamín, Delfina; Federico, Justine, Lucas, Julieta G, Daniela, Nicolás y Julieta P; y su profesora Mariana, además de una veintena de heridos, algunos de gravedad. En el siniestro también perdieron la vida el chofer del camión y su acompañante. Este hecho impactó en ambas comunidades y aún hoy sigue teniendo repercusiones en ambas poblaciones que están tratando de sobreponerse al dolor y a las pérdidas.
En esta fecha siento la necesidad de compartir con ustedes mis vivencias de aquel viaje, para que los que se sumaron a nuestra comunidad conozcan la historia y para recordar con los que ya la conocen.
Contarles que se trató de un viaje muy lindo, que organizamos con mucho cariño, al que fuimos con alumnos y egresados. Que allá compartimos momentos con los chicos del Paraisal, con sus maestros y con algunos padres. Hicimos talleres de música, juegos, charlas de prevención en sexualidad, teatro, trabajamos mucho en la huerta y repartimos las cosas que les habíamos llevado. Para mí, un orgullo muy grande, el ver a nuestros alumnos trabajando de ese modo, con esa dedicación y amor.
También quiero contarles algunas cosas que hicimos estos años: como que el mural que tenemos entre las palmeras lo inauguramos en el año 2007, a instancias de la familia Giataganelis. Ellos nos transmitieron el deseo de los padres de celebrar la vida de estas 10 hermosas personas, sus alegrías y sus sueños mediante esa bella obra que nos donaron. Un tiempo después los chicos que egresaron en el 2008 hicieron ese sentido mural que representa el árbol de la vida, que habitualmente está a la entrada de la sala de música y ahora pusimos en la glorieta, junto al hermoso cuadro que suele estar en biblioteca y que nos regaló Guadalupe, hoy alumna de quinto año. Cuando refaccionamos la casita, la honramos con el nombre de nuestra querida profesora Mariana Boye, en otro momento decidimos llamar al alcanforero, “Árbol de la vida” y al inaugurar la placa correspondiente, decíamos que:
“El árbol de la vida representa un ciclo infinito del que todos somos parte. Por momentos se desarrolla, crece y florece. Por momentos se apaga y parece que todo se termina, y sin embargo… vuelve a renacer, y el ciclo se reinicia, y los frutos caídos cerca del árbol lo nutren, lo fortalecen y le dan vida.
Este árbol es un poco cada uno de ellos ya que así como cuando las hojas caen y desaparecen, permanece el aroma del alcanfor, en nosotros perdurarán por siempre los momentos compartidos. Ellos son como hojas que han caído cerca de nuestro árbol, que permanentemente nos nutren, porque están con nosotros, porque tuvimos la dicha de compartir sus alegrías, sus sonrisas, su poesía, sus pasiones, su solidaridad, su amistad y su amor”.
Para terminar les quiero agradecer a todos los que tanto nos ayudaron y supieron acompañar en esos momentos, a los que nos acompañaron después y a los que están ahora; alumnos, docentes y no docentes de Ecos que hacen posible este acto que preparamos entre todos, con tanto cariño; y un agradecimiento especial a todos los que participaron del armado del video, fue especialmente lindo compartir con nuestros alumnos esos momentos.
Esta conmemoración, es sobre todo un acto de encuentro de nuestra comunidad, un momento para acompañarnos, para estar juntos. Como dice la bandera, que habíamos dejado en la escuelita, «sabernos juntos nos hace fuertes».
Los abrazo a todos. ¡Gracias!
Conduciendo a conciencia
También como consecuencia de esta tragedia surgió un grupo integrado fundamentalmente por padres de las víctimas y sobrevivientes del accidente: Familiares y amigos de las víctimas de Santa Fé.